domingo, 9 de mayo de 2010

Sin un rincón

El viernes hubo un pequeño aliciente al que llamaron 8 aunque para mi sonó a 100. Ha sido un gran peso que me he quitado de encima, temporalmente, al menos hasta dentro de quince días.

Por otra parte las cosas siguen su ruta de montaña rusa, subiendo y bajando, aunque el viaje parece no terminar nunca. Y de nuevo ha quedado demostrada mi falta de libertad e intimidad. Vuelvo a comprobar que no tengo ni un solo rincón en el que esconderme y a la vez ser yo misma. Esto no debería ser así.
Una vez más grito ahogada en medio de un ataque de claustrofobia ¡¡libertad!!

¡No quiero que me controlen! ¡No quiero dar explicaciones! ¡Quiero hacer lo que me de la gana! ¡Quiero hablar libremente sin tener que medir mis palabras! ¡No quiero planear mi futuro! ¡Quiero decidir las cosas al azar! ¡QUIERO VIVIR!

¡¡¡Quiero ser yo!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario