Demos la bienvenida una vez más a las ralladuras de cabeza.
"¿Qué hacer?" Me lo pregunto una vez más. Y es que ahora es todo tan bonito... Pero existe el tiempo y los cambios, y la cosa cambia a cada momento. Si pudiera mantenerlo ahí, inmóvil, tal y como está, sería todo tan perfecto... Pero cambia, y la cosa irá a más, o eso creo, aunque también puede ser solo un capricho más de los mios y que de un momento a otro se me pase. ¡Quién sabe! A mí me gustaría saberlo. Me gustaría saberlo para actuar. Para para la cosa aquí y así evitar que valla a más o para seguir como estamos sabiendo que no ocurrirá nada más.
¡Qué difícil es todo! ¡O qué difícil lo hacemos!
Y él... él es tan mono...
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