sábado, 2 de octubre de 2010

The end

Tras dos horribles días y dos infernales noches, el futuro próximo no presenta una apariencia mejor.

Al final tengo que reconocer que caí, caí de lleno. La felicidad llenó hasta el último rincón de mi cuerpo y de golpe y porrazo el origen de esa felicidad se ha esfumado. Solo fue un espejismo, una gran mentira. Una mentira dulce y linda que duró un mes, pero eso ya acabó. No queda nada que hacer más que resignarme a pensar que ha acabado y que no lo volveré a tener. Me quedaré con el sabroso recuerdo de sus besos y la belleza de su sonrisa. No tengo que llorar porque terminó, fuera lo que fuese que teníamos, tengo que alegrarme porque fue un precioso mes.

Quiero proponerme superarlo ya. Se como se hace, lo he hecho antes. Solo cuesta dar el primer paso, lo demás va todo seguido. Pero creo que aún me falta algo para poder dar ese primer paso, ¿o no? Creo que necesito hablar antes con él, pero también creo que es una excusa para no dar el paso. Si ya se la respuesta a la pregunta que le quiero hacer. Está todo muy claro. No se, no se que hacer. Creo que tengo que dar ya el paso y dejar pasar lo demás.

Ya solo me queda desear que él sea feliz, porque se lo merece. Y que el mundo no le haga mucho daño, es muy sensible aunque quiera hacerse el fuerte. Espero que encuentre ha alguien que sepa apreciar su grandeza, que sepa cuidarle y que le de todo el amor que merece.


Pasemos página...

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